El hombre necesita herramientas para superar las heridas y traumas del pasado. Los episodios que nos arrasan física y psicológicamente dejan su huella en nuestra biografía. La manera en la que uno se sobrepone y vuelve a empezar marca nuestra personalidad en muchos aspectos. La vida es un camino donde uno atraviesa situaciones de gran dificultad y sufrimiento y vuelve a empezar.
Todos hemos pasado por etapas donde percibimos que necesitamos una pausa o freno para reponernos, recuperar fuerzas o simplemente volver a intentarlo. En esos momentos se acumula la tensión, afloran sensaciones de agotamiento, de baja autoestima y uno se percibe más vulnerable que nunca. Pero, no hay que olvidar que las batallas las ganan los soldados cansados; las guerras los maestros de la fortaleza interior. Esa fortaleza interior se cultiva aprendiendo a dominar el yo interior, los pensamientos del pasado o inquietudes del futuro que nos atormentan y nos impiden vivir de forma equilibrada en el presente.
Ser feliz es ser capaz de superar las derrotas y levantarse después. El presente puede resultar en ocasiones una pesadilla. En algunos casos uno ansía huir hacia delante. En otros momentos uno se bloquea y se queda paralizado en algún recuerdo o evento pasado traumático. Sentarse en el pasado nos convierte en personas agrias, rencorosas; incapaces de olvidar el daño cometido o la emoción sufrida.
La felicidad es paz, equilibrio interior, estabilidad y madurez; en definitiva, alcanzar la plenitud de alma. Pensar que el equilibrio interior es algo inmóvil, inerte o pasivo es un error, ya que es un proceso lento pero dinámico. El equilibrio es, por tanto, aprender a mantener cierta paz interior, ecuanimidad y armonía a pesar de los mil avatares de la vida. Cuando uno supera los síntomas de tristeza, sufrimiento y dolor, sale fortalecido. El dolor es por tanto escuela de fortaleza. Cuando ese torrente que emana del sufrimiento es aceptado de manera “sana”, uno adquiere un dominio interior importante y fundamental para la vida.
Tras el golpe, hay que retomar la riendas de la propia vida para alcanzar el proyecto de vida que uno se tenga trazado. Ser señores de nuestra historia personal. Lo sencillo es actuar en las distancias cortas, lo complejo es diseñar la vida para las distancias largas. Quien no tiene ese proyecto, quien no conoce en qué se quiere convertir, no puede ser feliz.
El sufrimiento tiene un sentido. La sociedad actual huye de él y cuando uno se topa con él, surgen las preguntas “¿me lo merezco?; ¿se debe a mis errores del pasado?, ¿por qué lo permite Dios?”.
1-El dolor posee un valor humano y espiritual. Puede elevarnos y hacernos mejores personas. ¡Cuántas personas conocemos que tras un revés en la vida han sido capaces de enderezar su vida y buscar alternativas que han agradecido a posteriori! No es raro encontrar personas que tras una vida superficial y conformista han sido transformados tras un golpe duro en sus vidas.
2. El sufrimiento enriquece la inteligencia ya que nos ayuda a reflexionar, a llegar al fondo de muchas cuestiones que nunca nos habríamos planteado. El dolor cuando aparece, nos traslada a clarificar el sentido de nuestra vida; de nuestras convicciones más profundas. Las máscaras y apariencias se diluyen y surge el yo que de verdad somos. El filósofo francés Gustav Thibon decía que “cuando el hombre está enfermo (sufre), si no está esencialmente rebelado, se da cuenta de que cuando estaba sano había descuidado muchas cosas esenciales; que había preferido lo accesorio a lo esencial”.
3. El dolor ayuda a aceptar las propias limitaciones. Nos convertimos en seres más vulnerables y caemos del pedestal al que nos habíamos o nos habían colocado. Hay que bajar la cabeza y reconocer que necesitamos ayuda, que necesitamos el cariño o apoyo de otros; que solos no podemos. Surge el pedir ayuda o consuelo y este puede ser el primer paso hacia la sencillez y descomplicación. De ahí se abren caminos hacia el amor hacia otros, la solidaridad y la empatía.
4. Tras una etapa de sufrimiento, uno se acerca al alma de otras personas. Empatiza, entiende mejor a los que les rodean siendo capaz de ponerse en el lugar de otro, para comprenderlos y aceptarlos como son. El sufrimiento, por tanto, transforma el corazón. Cuando alguien se siente amado, su vida cambia, se ilumina y transmite esa luz. El amor auténtico se potencia con el dolor sanamente aceptado que nos libera del egoísmo. Quien gana en empatía, es más amable (se deja amar) y convierte su hábitat en un lugar más acogedor para vivir.
5. El sufrimiento puede ser la vía de entrada a la felicidad si uno muestra voluntad de conseguirlo y posee las herramientas para ello. El dolor conduce a la verdadera madurez de la personalidad; a la entrega a los demás y a un mayor conocimiento de uno mismo.
Termino con unos versos del poeta argentino Pedro Bonifacio Palacios,
“No te des por vencido, ni aun vencido,
No te sientas esclavo, ni aun esclavo”
Marian Rojas Estapé
Psiquiatra
36 Comments
Nacho A.
Muy bueno y completo Marian. Gracias¡¡¡¡ Nos ayuda a todos Nacho A.
Amelia
Conozco a Enrique Rojas hace más de 25 años, muchas clases, muchas lecciones…no se si aprendidas o no, pero si reconocidas…me han hecho mucho bien y se afrontar el sufrimiento como dice este escrito ! GRACIAS a los dos…maestros!! Un abrazo muy fuerte
Elvira País
Siempre tan positiva!!!! Gracias por esta visión de las cosas, sobre todo de las peores.
Elvira
Elena
Felicidades Marian! Buenísimo! Me encanta tu forma positiva de enfocar siempre las cosas! Muy válido para esos días en los q nos encontramos en un pozo y tb para el día día! Gracias xq ayuda muchísimo!
Diana Pino
Excelente post!! Personalmente me ha servido muchísimo. Gracias!
Petrus Sariego
Marian, de gran ayuda y motivación. Gracias!!! La resiliencia nos hace más fuertes!!!
MARI GADOR RUIZ
Gracias Marian Por preocuparte por los que sufren ,es un documento interesante y hay que leerlo con detalle ,porque tiene mucho para aprender .
Marian Rojas Estapé
Muchas gracias Mari; me alegro mucho que te haya gustado y ayudado.
Un saludo
Andrés
Muchas gracias Marian.Un fuerte abrazo.
Chuy
Excelente Articulo MRojasEstape, a nivel personal puedo compartir que estoy renaciendo a partir del sufrimiento, tal como lo comentas tu. Muchas veces necesitamos una turbulencia para saber que antes de ella vivíamos dormidos sonando que estábamos despiertos. GRACIAS.
Benigno Blanco
Marian: pareces vieja por tu sabiduría, cosa que tiene mucho mérito en alguien tan joven. Gracias!
Benigno Blanco
Marian Rojas Estapé
Mil gracias Benigno,
Tengo buenos maestros…;)
Un abrazo fuerte!
Maria
Muchas gracias por este post tan enriquecedor. Es verdad que el sufrimiento nos humaniza y que cuando salimos de nuestra zona de confort es cuando maduramos más como personas. Soy lectora de este blog y ahora me he ido a trabajar al extranjero. Soy consciente de la oportunidad que representa, pero al mismo tiempo hay momentos muy duros, de mucha soledad, en los que echo mucho de menos estar en casa. Hacer amigos (y no salir con los primeros que encuentras) requiere mucho tiempo y a veces me desespero un poco. ¿Cómo integrarse en un país extranjero? Muchas gracias
Marian Rojas Estapé
Gracias María.
En mi opinión para integrarse en un país nuevo, lo importante es observar mucho y leer sobre la cultura. Creo que es una buena manera para aprender y no sentirse un extraño. Hay momentos muy duros pero conllevan una enseñanza en la mayor parte de los casos.
Un saludo; y gracias!
José Luis
Gracias Marian.Creo que es una preciosa y certera descripción de como vamos madurando poco a poco. Muchas gracias.
Philip K Lem
Estoy seguro de que piensas lo que escribes. Estoy seguro también de que crees que lo que piensas es bueno y por eso quieres compartirlo con los demás. A mí me pasa lo mismo y sin embargo creo que tu hilo de pensamiento es cuanto menos contradictorio y quizás hasta peligroso para algunos de tus lectores.
El dolor no posee ningún valor (humano o espiritual) en sí mismo. Lo genuinamente humano es precisamente no aceptar las propias limitaciones. En mi filosofía a las limitaciones se las mira fijamente a los ojos y se les dice: “Voy a hacer lo que sea necesario para para intentar vencerte”.
A menudo “todo lo necesario” es un camino de mucho dolor y sufrimiento. No importa. Es precisamente la conciencia de saber que has elegido ese camino libremente y que puedes abandonarlo cuando quieras lo que te dará fuerza para continuarlo hasta las últimas consecuencias.
“No te des por vencido, ni aun vencido,
No te sientas esclavo, ni aun esclavo”.
El dolor por el dolor es inmoral y la sociedad hace bien evitándolo a toda costa.
Dar algún tipo de virtud al sufrimiento o al dolor es tan peligroso como aconsejar a alguien que acepte sus limitaciones o desgracias estoicamente. Lo humano es revelarse contra el dolor, contra las desgracias y las limitaciones, revelarse contra todo aquello que aflige al ser humano y lo hace menos libre. Nunca lo olvides.
What we think, we become.
Marian Rojas Estapé
Philip,
Efectivamente, el dolor puede no ser natural. Mi disertación sobre el tema es para qué sirve cuando te llega de golpe un dolor o sufrimiento grande. Veo todos los días personas que han pasado un sufrimiento inmenso y según como lo han interiorizado, asimilado, les transforma interiormente…
Ese para mi es el valor; crecimiento a pesar del sufrimiento.
Un saludo y gracias por compartir tus ideas en mi blog.
Fran Jódar
Muy buen post, inspirador y reconfortante. Saludos!
Martin
Y si no sufro, puedo crecer y ser feliz?
Marian
Hola Martín, el sufrimiento, tarde o temprano acaba apareciendo en algún momento a lo largo de la vida.
Por supuesto se puede crecer “por otros medios” pero el sufrimiento, que se entiende poco y se rehuye, tiene aspectos de crecimiento personal.
Un saludo
Rocío
Muchas gracias, he tenido momentos de mucho sufrimiento en mi vida. Gracias por el artículo, me ayuda a mirar con perspectiva todo lo vivido. Un saludo
Francisco Arroyo
Excelente articulo Marian, un Saludo desde Guadalajara, Mex.
Marian Rojas Estape
Gracias Paco, un abrazo muy fuerte!
Iván Rentería
Es maravilloso todo lo que compartes, Marian! Muchas gracias por eso. Hace un año vi en internet uno de tus vídeos y quedé encantado, así que lo guardé. Ayer lo volví a ver y vi otras de tus conferencias y hoy descubrí tu blog. Soy abogado y creo que por eso me gusta mucho tu base científica y al mismo tiempo la manera tan respetuosa y sincera que tienes de compartir lo que sabes. Que continúes expandiendo tu luz e ilumines como el sol! Un abrazo fraterno desde Perú!
Marian Rojas Estape
Estimado Iván, muchas gracias por su comentario. La verdad es que intento plasmar lo complejo de la ciencia y la mente en ejemplos sencillos para que sean útiles para el lector. Un saludo a Perú
Zintia Fernandez
Excelente artículo, gracias por compartirlo. He visto tus vídeos y nos han sido de gran ayuda. Saludos desde Bogotá, Colombia. Ojalá puedas visitarnos, estamos inmersos en un “Proceso político de paz” donde lo que más estamos necesitando es salud mental para afrontarlo. Que Dios te sigo iluminando siempre y que sigas desarrollando tus talentos al servicio de la humanidad, ese es el verdadero liderazgo.
Marian Rojas Estape
Gracias Zintia, tengo pendiente viajar a Colombia, lo avisaré por la web.
Un saludo y muchas gracias
Pilar
Hola Marian, no lo has podido describir mejor. El sufrimiento llega tarde o temprano por diversos caminos y es ahi donde se crece y se ven cosas que antes estaban veladas. Te felicito por tu precioso post, para mi sin Dios en mi vida seria imposible. Gracias
Marian Rojas Estape
Gracias Pilar por tus palabras; el sufrimiento nos llega a todos pero hay que saber interiorizarlo para que no nos enferme ni nos convierta en personas neuróticas o resentidas.
Un saludo y gracias!
Ximena Carlota Contreras Limidoro
Me gusto mucho lo que escribiste sobre el valor del sufrimiento, GRACIAS¡¡¡¡
Milagros
Hola, gracias por el articulo! Siento que al principio nos puede costar mucho el entender el porque de las cosas que nos suceden.. El aceptarlas es un paso de gran importancia, creo que ya puede dar ese paso.. pero en mi caso el segundo que es el perdón me es muy difícil. Es lo que impide que pueda seguir el camino. Y me pregunto, como podré avanzar en mi vida sin que me duela o guarde rencor por lo que esa persona me hizo años atrás?
Marian Rojas Estape
Estimada Milagros, el perdón tiene una nota inmediata (querer perdonar, querer avanzar…) y otra más mediata (con el tiempo, el dolor pierde fuerza…). No es algo fácil, requiere trabajo interior, leer al respecto, rodearse de personas vitamina que ayudan a fortalecer la autoestima…
Espero que lo vaya consiguiendo poco a poco…
Un saludo
Milagros
Muchas gracias. Voy a poner en practica lo que me has dicho.. también intentaré asistir a la conferencia que estarás realizando en Bogotá el 5 de mayo. Saludos!
PATRICIA
Tengo como lectura su último libro,y la quiero felicitar,me está ayudando mucho,sobre todo el capítulo que habla de cómo seguir adelante después de los sufrimientos de la vida.Saludos.
Fernando
Hola Marian, ganas de comprar su ultimo libro, a ver si me animo…
Quería comentar una reflexion sobre la astenia. Después de un largo proceso de sufrimiento, (soledad, humillación publica, abandono, enfermedades graves y diversas, traiciones y un sin numero de fatalidades)en el que sigo inmerso, he vuelto la mirada hacia Dios, buscando en El el sentido de la vida que tanto tiempo llevo persiguiendo, y que me hizo ahondar en “espiritualidades” alternativas y deshumanizadas en el fondo.Y estoy orgulloso de haber encontrado una Fe buscada y no la impuesta de pequeño, que por impuesta se abandona.
Ahora que sigo y acepto el camino del sufrimiento, no soy mas feliz, aunque creo que mas fuerte, y pienso de vez en cuando que, algún día encontrare La Luz al final del túnel, pero que largo túnel!
La cuestión es, ahora que estoy entregado,¿ por que no me dice Dios lo que quiere de mi? a mis más de 50 años todavía no se responder a la pregunta ¿que quieres ser de mayor?. Y todo esto me lleva a un vacío, y a una tristeza enfermiza. No salgo de mi modo “supervivencia” porque no encuentro pasión en nada, ni nada ni nadie me ayuda.
Astenia pura! que me recomienda? (aparte de su libro)
Saludos
Fernando
(PS, me impresiono la entrega de su hermana a Dios, y eso es para mi una gran referencia para leerla a usted)