Lista de espera
Hemos atravesado años muy difíciles para la salud mental y ahora mismo estamos viviendo las consecuencias.
No debemos olvidar que ya antes de la pandemia las consultas de psiquiatría estaban saturadas. Desde hace meses las demandas en salud mental se han incrementado todavía más.
En mi caso particular, por mi forma de trabajar, dedico mucho tiempo a mis pacientes y mis sesiones (sobre todo las iniciales) son largas. Busco dar el mejor seguimiento posible, sea conmigo o con alguien de mi equipo. Debido a la gravedad de muchos de ellos, me resulta muy complicado atender nuevos pacientes al ritmo que querría y que se me demanda. Esa es la razón de las indeseables pero en estos momentos inevitables listas de espera.
Durante los últimos tiempos me he exprimido al máximo para ayudar tanto desde la clínica y por medio de la divulgación oral y escrita. Creo profundamente en la importancia de la prevención en salud mental, razón por la cual dedico parte de mi tiempo a compaginar mi labor de médico con sesiones, conferencias, audios y libros.
Pese a todas las horas que invierto en mi consulta mi tiempo tiene un límite. Profesionalmente siempre me ha costado mucho decir que no a atender a un paciente porque mi vocación es ayudar a los demás. Hace unos meses me di cuenta que si yo no me cuidaba, no podría seguir ayudando. Parte de mi trabajo consiste en enseñar a las personas a manejar sus factores de estrés, así como a encontrar momentos a lo largo del día, de la semana o del año donde repararse y recuperarse para seguir con su labor. Mis momentos de reparación están muy ligados a mi vida familiar y para mi es clave encontrar equilibrio entre mi vida profesional y familiar.
Seguiré intentando apoyar desde todas las facetas de mi vida a las personas que sufren, atendiendo en mi consulta a todas las que humanamente sea capaz. A tal fin soy consciente de la importancia de formar a profesionales que puedan contribuir a curar y aliviar las dolencias de la mente y del espíritu.
Estoy segura que lo comprendéis a pesar de que cuando uno sufre busca ayuda hasta el extremo.
Esa es la razón de las indeseables pero en estos momentos inevitables listas de espera. Ahora mismo debido a la lista tan grande que tenemos entre pacientes graves y no tan graves, hemos tenido que cerrarla por el momento.
Muchas gracias