Hace unas semanas viajaba a América sentada al lado de una señora en un avión. Tras un par de horas de vuelo donde preparaba mis conferencias, observo con sorpresa, que mi compañera de vuelo comienza a llorar.” ¿Necesitará apoyo?”.
Me las veía muy felices para leer y disfrutar de varias horas de vuelo sin acceso a la tecnología y a ningún tipo de interrupción (en pocos sitios se consigue hoy en día esa desconexión) pero mi juramento Hipocrático y mi sensibilidad para empatizar sin medida me llevó a hacerle la pregunta, “¿Está usted bien?”
La respuesta me dejó perpleja pero me ayuda a plasmar en este artículo una idea: el arte de amargarse la vida en cinco pasos.
“Acaba de pasar por el pasillo el avión una señora con el mismo bolso que le regalé a mi suegra por Navidad. Me costó bastante dinero y me he dado cuenta que casi no me lo agradeció. Creo que ella no me valora, piensa que su hijo debería haberse casado con alguien mejor que yo. Quizá tenga razón, he cometido errores en mi vida y no acabé la Universidad para casarme con él. Nunca he logrado el trabajo que me hubiera gustado porque no estoy licenciada. Nadie me admira, yo no me admiro tampoco. Si observo mi vida, hay muchos fracasos, no soy buena en casi nada, no valgo mucho, soy una calamidad”.
Pensé, “¡todo esto por un bolso!”.
El origen de nuestros instantes o momentos de angustia puede tener un origen grave o dramático pero en muchas ocasiones son pequeños detalles los que abren la caja de Pandora.
El ser humano es el único ser vivo que solo con pensarlo es capaz de amargarse la vida. Paul Watzlawick, autor de “el arte de amargarse la vida” explica como nuestra mente es capaz de entrar en conflicto cuando nos proyectamos hacia lo que creemos que otros piensan de nosotros. La infelicidad viene al no ser capaces de gestionar nuestros conflictos y las emociones negativas que nos embargan.
¿Qué actitudes son garantía de infelicidad?
1- Focalizarnos en la parte de nuestra vida que no nos llena o consideramos que lleva la etiqueta de fracaso. Magnificar los sucesos que consideramos traumáticos o negativos de nuestra biografía. Hay que diferenciar evento negativo o bache de trauma o drama fuerte. No ser capaz de cerrar una herida del pasado es perjudicial. Una persona resentida no puede ser feliz. Los psiquiatras buceamos a través de los eventos del pasado ayudando a aliviar las heridas producidas, intentando reconstruir a la persona que viene dañada, herida o atrapada en recuerdos o pensamientos negativos. A veces hay que acompañar a nuestros pacientes a hallar el sentido más profundo del sufrimiento. Las desilusiones y frustraciones de la vida muestran y enseñan lecciones que el éxito oculta.
2- Soltar la ilusión. Practicar el pesimismo. Cada vez está más estudiado el efecto que tiene el pesimismo sobre nuestro organismo, no solo a nivel psicológico sino también físico. Las personas con tendencia a la negatividad y desesperanza tienen más posibilidad de caer en enfermedades de tipo cardiovascular, neurológico o reumático. El optimismo está relacionado con una mejor conexión neuronal, con aumento de creatividad, con poder encontrar soluciones a cuestiones del día a día o incluso con la creación de nuevas neuronas en zonas específicas del cerebro (en el hipocampo: zona de aprendizaje y memoria).
3- Fomentar los pensamientos negativos. Modificando pensamientos sanamos emociones y modificamos síntomas físicos y psicológicos. Practicar el sentido del humor es de las mejores terapias que existen. Incluso el sonreír de manera forzada está relacionado con una disminución de los efectos tóxicos de las situaciones de estrés o conflicto.
4- Pensar constantemente lo que piensan o creen otros de nosotros y practicar la envidia. Obsesionarse con “El qué dirán” es tóxico y nos inunda de angustia y miedo. El envidioso coteja superficies, no profundidades. Aceptarse, conocerse, comprenderse y conocer las limitaciones y oportunidades de nuestra personalidad es el primer paso para alcanzar seguridad en uno mismo y ser inmunes, al menos parcialmente, a las opiniones o críticas de los demás.
5- Ser autocríticos y exigentes con nosotros mismos hasta un grado patológico o practicar el perfeccionismo enfermizo. El perfeccionista es el eterno insatisfecho, nunca está contento o conforme con los resultados de sus actos. Ser incapaces de perdonar nuestros errores o equivocaciones es una postura que nos conduce a la infelicidad. Un individuo con rencor (incluso hacia uno mismo) no consigue alcanzar la paz. No hay un acontecimiento o emoción por muy negativo que sea que no pueda ser diseccionado de forma analítica y racional en pequeñas partes. Siempre será más fácil encontrar una solución a cada uno de esos fragmentos que a un problema global grave.
No hay que olvidar que las emociones negativas (ira, desesperanza, ansiedad, angustia, miedo…) se originan en nuestros pensamientos. El conseguir un manejo de estos, un autocontrol mental para gestionar los pensamientos negativos es clave, para el equilibrio interno y la paz interior.
Dra. Marian Rojas-Estape
Psiquiatra
“Disfruta de las cosas pequeñas, porque tal vez un día vuelvas la vista atrás y te des cuenta que eran las cosas grandes”. Robert Brault.
16 Comments
Pablo Palma García
Hola Marian. Construir a partir de situaciones cotidianas, o hasta banales para muchos mortales, una oportunidad para analizar el fondo sobre las formas, y construir alrededor de él un mensaje sencillo pero de gran valor para la identificación de hábitos positivos, es algo que sin duda se reconoce en el registro de talentos que Dios te ha dado para ayudar a la gente. Enhorabuena por el artículo, y muchas gracias por el mensaje.
Hernán Corrales
Excelente artículo!!! Es muy cierto la felicidad y tranquilidad depende de la manera como gestionamos las emociones!!!
Saludos desde Perú Dra. Marian
Maria Carolina
Excelente!!!!!!! .
Diego Jose Santos
Muy bueno, lo comparto.. y Gracias!!
Catalina Romero Leclercq
Muchas gracias por este artículo!
Victoria Albornoz
Hermoso articulo, pienso similar, pero la sociedad tiene arraigada trasgeneracionalmente la cultura de la infelicidad y el riesgo a patologizar estas actitudes.
Abrazos
Virtudes
Gracias por este fabuloso artículo, ha retratado totalmente a mi marido
Juan Federico Gratti
Buenas tardes.
Soy de Argentina.
Muy bueno sus artículos.
Vía e mail se puede vincular?
Fueres a crovetto lopez
Me ha encantado tu artículo, cuanta verdad encierra ,gracias sigue escribiendo
Alejandra
Es genial. El pensamiento es nuestro mas fiel compañero, solo hay que ayudarlo….. con el crecimiento y conocimiento de nosotros mismos dia a dia!!!
Marian Rojas Estapé
Me encanta “el pensamiento es nuestro más fiel compañero, solo hay que ayudarlo….”! Usaré esta frase! Gracias Alejandra!
Hector
Que especial es el alcanzar entender y aprender de las experiencias de otros y corregir el andar a tiempo. Gracias.
Nuri
muy buen articulo!!
Nora Nurit Fride
muy buen e interesante articulo!!